He decidido dedicar este blog a la vida cotidiana en Taiwan, que parece más entretenido que las reflexiones filosóficas propias de un encuentro con una tal Maria Juana en un local de pollo frito del downtown Puli (para el que ya se haya perdido en la espesura de mi prosa, me estoy refiriendo a mis otros blogs, ladrillos dignos del promotor inmobiliario que osó contruir las pirámides cuando aun no se hablaba de burbujas ni en el cava).
He vuelto vivo de visitar a los suegros en Yilan, eso ya no es noticia. Que yo no sé que es peor, si tratar de hablar chino o hacerme el tonto y decir Ting bu Dong que significa mi no entender en chino. Con hermanas, hermanos, cuñadas y sobrinos logro comunicarme, pero suegra y suegro son otro cantar. Imaginemos un cruce de acentos entre un gaditano del Puerto de madre gallega y padre de Hondarribia, mezclese y traduzcase a chino con toquecitos de taiwanés.
Si la culpa no es de ellos, que lo intentan. Es el bloqueo del lugar. Bajo esas paredes se bloquean mis 3 neuronas del habla y cuando se dirigen a mi les miro, sonrío y cuando veo que la pausa en sus labios dura más de 3 segundos deduzco que han acabado y les respondo calidamente con el recurrente HSIAO PIIIIIINGGGGGGG QUE NO SEEEEE QUEEEEEE ME DICEEEEEENNNNNNN. Mira si es gordo el bloqueo que cuando voy a Yilan no visito el trono en toda mi estancia. Normalmente un fin de semana, no es mayor problema....pero en año nuevo chino estuve casi una semana. Ni que decir tiene que volví embarazado. Perdón por la deriva escatológica, entendida no como la acepción 1 de la real academia (conjunto de creencias y doctrinas referentes a la vida de ultratumba) sino más bien como la 2, que huelga decir también nos puede llevar en última instancia a la primera definición si se produce el temido traffic jam de las vías de escape.
Estoy escribiendo afanosamente estas lineas cuando debería estar escribiendo mi proyecto de investigación para solicitar el doctorado que me permita continuar siendo como Peter Pan, el estudiante que se negaba a crecer. Pero bueno, que como no se me aparezca la virgen y todos los angelotes y un par de santos de los buenos (el Escribá, que seguro que ya está a la derecha de alguien ahí arriba), me parece a mí que habrá que aplicarse en el plan C (el plan B es la lotería, pero no cuaja tampoco).
Agradecería alguna opción para dicho plan C y de entre los ganadores prometo poner su nombre a mi vigesimo cuarto hijo.
Para acabar, la pregunta filosófica para hoy es:
Si nada se pega al teflon, como lo pegaron a la sarten ?
He vuelto vivo de visitar a los suegros en Yilan, eso ya no es noticia. Que yo no sé que es peor, si tratar de hablar chino o hacerme el tonto y decir Ting bu Dong que significa mi no entender en chino. Con hermanas, hermanos, cuñadas y sobrinos logro comunicarme, pero suegra y suegro son otro cantar. Imaginemos un cruce de acentos entre un gaditano del Puerto de madre gallega y padre de Hondarribia, mezclese y traduzcase a chino con toquecitos de taiwanés.
Si la culpa no es de ellos, que lo intentan. Es el bloqueo del lugar. Bajo esas paredes se bloquean mis 3 neuronas del habla y cuando se dirigen a mi les miro, sonrío y cuando veo que la pausa en sus labios dura más de 3 segundos deduzco que han acabado y les respondo calidamente con el recurrente HSIAO PIIIIIINGGGGGGG QUE NO SEEEEE QUEEEEEE ME DICEEEEEENNNNNNN. Mira si es gordo el bloqueo que cuando voy a Yilan no visito el trono en toda mi estancia. Normalmente un fin de semana, no es mayor problema....pero en año nuevo chino estuve casi una semana. Ni que decir tiene que volví embarazado. Perdón por la deriva escatológica, entendida no como la acepción 1 de la real academia (conjunto de creencias y doctrinas referentes a la vida de ultratumba) sino más bien como la 2, que huelga decir también nos puede llevar en última instancia a la primera definición si se produce el temido traffic jam de las vías de escape.
Estoy escribiendo afanosamente estas lineas cuando debería estar escribiendo mi proyecto de investigación para solicitar el doctorado que me permita continuar siendo como Peter Pan, el estudiante que se negaba a crecer. Pero bueno, que como no se me aparezca la virgen y todos los angelotes y un par de santos de los buenos (el Escribá, que seguro que ya está a la derecha de alguien ahí arriba), me parece a mí que habrá que aplicarse en el plan C (el plan B es la lotería, pero no cuaja tampoco).
Agradecería alguna opción para dicho plan C y de entre los ganadores prometo poner su nombre a mi vigesimo cuarto hijo.
Para acabar, la pregunta filosófica para hoy es:
Si nada se pega al teflon, como lo pegaron a la sarten ?
